Pacientes encamados.

Pacientes encamados.

Los pacientes encamados y todas las técnicas de movilización que se describen seguidamente, es fundamental preservar la integridad del paciente preservándole de posibles caídas u otros daños. 

La mayoría de las personas que acuden a los centros hospitalarios o los que se encuentran internadas en los mismos, tienen disminuidas sus capacidades a causa de su enfermedad, por lo que no pueden movilizarse por ellos mismos, con lo cual necesitan de la ayuda del personal sanitario para realizar los movimientos imprescindibles.

Dichos movimientos, deber ser realizados siguiendo unas normas mínimas establecidas para disminuir los riesgos y favorecer la comodidad.

La movilización de los pacientes encamados comprende las técnicas para colocarles y moverles correctamente en la cama, así como el movimiento que deban realizar en la habitación o el transporte a otros lugares del hospital, a través de sillas de ruedas, camillas o en la propia cama.

Como paso previo tenemos que considerar las posiciones más frecuentes que se utilizan para facilitar la exploración, el tratamiento y la prevención de lesiones:

  • Decúbito supino: El paciente se encuentra tumbado sobre su espalda, con los brazos y piernas extendidos.
  • Decúbito prono: El paciente rebosa sobre el abdomen, con las extremidades extendidas y la cabeza girada hacia un lado.
  • Decúbito lateral: El paciente se encuentra reposando sobre uno de los laterales del cuerpo, con la espalda recta y los brazos flexionados próximos a la cabeza.
  • La pierna que reposa sobre la cama, se encuentra ligeramente flexionada y la otra permanece flexionada a la altura de la cadera.
  • Posición de Fowler: Posición de semisentado con las rodillas ligeramente flexionadas y el respaldo de la cama formando un ángulo de 45 grados.

El objetivo de movilizar a un paciente encamado es proporcionar las posiciones más adecuadas al paciente encamado y prevenir posibles complicaciones (úlceras por presión, deformidades, pérdida del tono muscular, trastornos circulatorios…).

Normas generales de elevación de cargas para pacientes encamados.

  • Separar los pies, uno al lado del objeto y otro detrás.
  • A partir de la posición de agachados (posición de sentados), mantener la espalda derecha (que no siempre es vertical).
  • Una espalda derecha hace que la espina dorsal, los músculos y los órganos abdominales estén en alineamiento correcto.
  • Se minimiza la comprensión intestinal que causa hernias.
  • Cuello y cabeza deben seguir la alineación de la espalda.
  • Dedos y manos han de extenderse por el objeto para ser levantados con la palma. Los dedos solos, tienen poca potencia.
  • Acercarse al objeto, brazos y codos al lado del cuerpo.

Si los brazos están extendidos, pierden mucha de su fuerza.

El peso del cuerpo está concentrado sobre los pies.

Comenzar el levantamiento con un empuje del pie trasero.

  • Para evitar la torsión del cuerpo, pues es la causa más común de lesión de la espalda, se ha de cambiar el pie delantero en la dirección del movimiento;
  • Si el objeto es demasiado pesado para una persona, deben coordinarse entre ellos contando, uno, dos, tres, arriba.

Movilización del pacientes encamados.

Para movilizar a los pacientes encamados debemos tener en cuenta su estado y conocer si puede colaborar con nosotros o no es posible su ayuda para cambiarlo de postura.

PACIENTE NO COLABORADOR: Realizar la movilización entre dos personas.

  • Colocarse cada persona a un lado de la cama, frente al enfermo.
  • Debemos colocar los pies separados así como las rodillas ligeramente.
  • Flexionadas.
  • Retirar la ropa superior de la cama así como la almohada del paciente.
  • Las auxiliares o celadores introducen un brazo por debajo del hombro del paciente y el otro debajo del muslo. Sujetan al paciente y lo levantan con cuidado hasta llevarlo a la posición deseada.
  • A la hora de movilizar al paciente a la posición deseada es preciso evitar fricciones y sacudidas repentinas o bruscas para lo cual el paso cuarto es mejor realizarlo con la ayuda de una entremetida.

También se pueden colocar las dos personas al mismo lado de la cama, de esta forma:

  • La primera persona coloca un brazo por debajo de los hombros del paciente y el otro brazo por debajo del tórax.
  • La segunda persona desliza sus brazos a la altura y por debajo de la región glútea.
  • Entonces elevan cuidadosamente al paciente hacia la posición requerida. 

PACIENTE COLABORADOR: En este caso con una sola persona basta.

  • Nos colocaremos junto a la cama del enfermo, frente a él y a la altura de su cadera.
  • Decirle al enfermo que se agarre a la cabecera de la cama y flexionando sus rodillas, coloque la planta de los pies apoyando sobre la superficie de la cama.
  • Entonces colocamos nuestros brazos por debajo de las caderas del paciente.
  • Se le pedirá al paciente que haciendo fuerza con sus pies y brazos intente elevarse.
  • Es entonces cuando la auxiliar o el celador -con sus brazos- debe ayudar al enfermo a subir hacia la cabecera.
  • Si el paciente se encuentra bastante ágil, puede realizar él solo esta movilización.

Movilización del paciente ayudado por una sábana

Se realiza entre dos personas, situados uno a cada lado de la cama.

  • Para esta técnica nos ayudaremos de una «entremetida» que es una sábana doblada en su largo a la mitad.
  • Se la colocaremos al paciente por debajo, de forma que llegue desde los hombros hasta los muslos.
  • Para ello colocaremos al enfermo en decúbito lateral, lo más próximo a un borde de la cama y meteremos la «entremetida» por el lado contrario al que está girado, luego lo volveremos al otro lado y sacaremos la parte de «entremetida» que falta de colocar.
  • Una vez colocada la «entremetida», se enrolla ésta por los laterales sujetándola cada persona fuertemente, pudiendo así mover al paciente hacia cualquier lado de la cama evitando las fricciones.

Movilización del paciente encamado hacia un lateral de la cama

El Auxiliar se coloca en el lado de la cama hacia el cual va a trasladar al enfermo:

  • Colocar un brazo debajo del hombro del paciente, sujetándolo sobre la axila opuesta.
  • Colocar el otro brazo por debajo de la cadera, desplazándolo hacia la otra cadera.
  • Si el enfermo es corpulento debe realizarse entre dos personas.
  • Movilizarlo con cuidado a la posición deseada. 

Giro del paciente encamado de Decúbito Supino a Decúbito Lateral

El Auxiliar o Celador debe colocarse en el lado de la cama hacia el que va a girar el enfermo:

  • En primer lugar, se desplaza al paciente hacia el lado de la cama contrario al decúbito deseado, para que al girarlo quede el paciente en el centro de la cama.
  • Se le pide al paciente que estire el brazo hacia el lado que va a girar el cuerpo y que flexione el otro brazo sobre el pecho.
  • Se le pide que flexione la rodilla del miembro que va a quedar por encima.
  • A continuación el auxiliar o el celador debe colocar uno de sus brazos por debajo del hombro y el otro por debajo de la cadera.
  • Girar al paciente hacia el lado en que se encuentra el auxiliar o celador, dejándole colocado en decúbito lateral.
  • En la posición de Decúbito Lateral hay que tomar precauciones con orejas, hombros, codos, cresta ilíaca, trocánteres y maléolos para que no se produzcan úlceras por presión.

Forma de sentar o incorporar al paciente en la cama

Para sentar un enfermo en la cama, si ésta es articulada como son prácticamente todas, basta dar vueltas a la manivela correspondiente hasta que la elevación de la cama haga que el enfermo se encuentre cómodo y en una postura adecuada a su estado.

Para levantarle los hombros, el Auxiliar o Celador se coloca de cara al enfermo y de lado con respecto a la cama. El pie más cercano se coloca atrás y la mano más lejana se pasa por detrás de los hombros del enfermo balanceando el cuerpo hacia atrás, bajando las caderas verticalmente de forma que el peso pase de la pierna de delante a la de atrás.

Forma de sentar al paciente en el borde de la cama

  • El Auxiliar o Celador adelanta un brazo, el más próximo a la cabecera, y rodea los hombros del enfermo, y el otro lo coloca en la cadera más lejana del enfermo.
  • Con esta mano hace que la cadera y las piernas giren de modo que queden colgando del borde de la cama.
  • Con el otro brazo ayuda a erguir el tronco.
  • En el momento en que se ha sentado, se le debe tomar el pulso y luego se le colocan la bata y las zapatillas.

Pasar a los pacientes encamados de la cama a la camilla

CON DOS PERSONAS

  • Una realiza la movilización del enfermo y la otra se asegura de fijar la camilla para que no se mueva y de ayudar a la primera.
  • La camilla se coloca paralela a la cama y bien pegada a ésta.
  • Previamente se habrán sacado la entremetida y el hule (salvacamas) tras haber retirado la sábana encimera y las mantas hacia los pies.
  • Una de las dos personas se coloca en el lado externo de la camilla, en el centro, y tira de la entremetida hacia sí, mientras la otra se coloca en la cabecera sujetando al enfermo por los hombros, levantándolos y acercándole hacia la camilla.
  • Una vez que el enfermo está colocado en la camilla, se le tapa con las sábanas y mantas y se arreglan el hule y la entremetida.

CON TRES PERSONAS 

  • Si el enfermo no puede moverse en absoluto serán necesarias tres personas.
  • La camilla se coloca perpendicular a la cama, con la cabecera de la camilla tocando los pies de la cama.
  • Las tres personas se sitúan frente a la cama, adelantando un pie hacia la misma.
  • Doblan las rodillas al unísono y colocan sus brazos bajo el paciente: el primero, uno por debajo de la nuca y hombros y el otro en la región lumbar; el segundo, uno bajo la región lumbar y otro debajo de las caderas, y el tercero, uno debajo de las caderas y el otro debajo de las piernas.
  • Después vuelven al paciente hacia ellos haciéndole deslizar suavemente sobre sus brazos. Éstos se mantienen cerca del cuerpo para evitar esfuerzos inútiles.
  • Se levantan, giran los pies y avanzan hacia la camilla, luego doblan las rodillas y apoyan los brazos en la misma. Los movimientos han de ser suaves y simultáneos para dar seguridad al enfermo y evitar que se asuste.

Pasar a los pacientes encamados de la cama a la silla de ruedas

  • Lo primero que hay que hacer es fijar las ruedas. Si aún así hay peligro de que la silla se mueva harán falta dos personas, una de las cuales sujetará la silla por el respaldo para evitar su movimiento.
  • Si la cama está muy alta se colocará un escalón que sea firme y que tenga una superficie suficiente para que el enfermo se mueva sin caerse.
  • El paciente se sentará al borde de la cama y se pondrá, con la ayuda del Auxiliar, la bata y las zapatillas (de forma que no se le salgan con facilidad).
  • Si el paciente no puede hacer solo los movimientos necesarios para sentarse al borde de la cama se le ayudará de la manera indicada en Forma de sentar al paciente en el borde de la cama.
  • La silla se coloca con el respaldo en los pies de la cama y paralela a la misma.
  • El Auxiliar o Celador se coloca frente al enfermo con el pie que está más próximo a la silla por delante del otro.
  • El paciente pone sus manos en los hombros del auxiliar o celador mientras éste lo sujeta por la cintura.
  • El enfermo pone los pies en el suelo y el Auxiliar o Celador sujeta con su rodilla más avanzada la rodilla correspondiente del enfermo para que no se doble involuntariamente.
  • El Auxiliar o Celador gira junto con el enfermo y, una vez colocado frente a la silla, flexiona las rodillas de forma que el enfermo pueda bajar y sentarse en la silla. Cuando la silla no es de ruedas se procede en la misma forma, pero el peligro de que la silla se mueva es inferior.

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